domingo, 5 de febrero de 2017

El Túnel del Tiempo de la Filatelia: Pasatiempos: Necesidad Humana (parte 1)

#168
La Filatelia Al día
El Caribe, 4 de junio del 1983.
Pág. 23
Por: Danilo Mueses



La biblia nos dice que Dios trabajó seis días de la semana y el séptimo lo dedicó a descansar. Los humanos a través de los siglos, siguieron el ejemplo de Dios y el descanso dominical se convirtió en una institución.

Durante muchos siglos los hombres, sin máquina y a veces hasta sin animales que les auxiliaran en las duras tareas del diario vivir, o en la construcción de los grandiosos templos y obras de defensa, debieron trabajar de sol a sol, lo cual les dejaba poco tiempo para nada que no fueran las comidas o el sueño,

No fue hasta el advenimiento de la llamada revolución industrial de 1837, cuando se estableció que el día debía dividirse en tres partes iguales, de las cuales un tercio de debía dedicar a trabajar, un tercio a dormir y el otro tercio a descansar. Fue así como se reglamentó la jornada de trabajo de 48 horas semanales que durante más de un siglo fue una de las grandes conquistas de los trabajadores.

Aunque en los últimos tiempos la jornada de trabajo se ha acortado aún más (con jornadas de 44, 40 y aún de 36 horas semanales), a partir de la reducción de la jornada a 48 horas, el hombre comenzó a disponer de algún tiempo libre, más allá de sus requerimientos del descanso. Por otro lado, al tener una jornada de trabajo más corta, requería de menos tiempo para dormir y, en consecuencia, dipodia de más tiempo aún para descansar. Pero entonces ese hombre que durante milenios había laborado sin descanso, se encontró como las gigantescas volantas que impulsaban las máquinas de antaño, que una vez detenido el motor que les daba el impulso continuaban girando en virtud de la inercia acumulada en su masa. Esas nuevas generaciones más descansadas, comenzaron a busca hacia donde canalizar esas fuerzas ociosas.

Son muchos los que dedican su tiempo libre a eso que tan bien han descrito los italianos como el “dolce farniente” pero es evidente que el no hacer nada es el camino más fácil para llegar al aburrimiento. De ahí la importancia que para toda persona tienen los pasatiempos.

Las posibilidades de aburrirse con mucho mayor en aquellas personas que no tienen la oportunidad de tener trabajos estimulantes. Esto es más grave por el hecho de que pocas personas se llevan del principio que dice que la felicidad no está en hacer lo a uno le gustaría hacer, sino es gustarle lo que uno está obligado a hacer.

De ahí que muchos los psicólogos y médicos han llegado a la conclusión de que nada contribuye tanto al envejecimiento como el cansancio y el aburrimiento y recomiendan que la mejor cura para ambos males es sencillamente practicas algún pasatiempo.
El pasatiempo, tal como señala Josephine Lowman, debe estar de acuerdo con su gusto y su personalidad y además debe poder financiarlo. Creemos que esta última parte es solo parcialmente válida a menos que se elija un pasatiempo muy exótico como podría ser coleccionar diamantes o viajar alrededor del mundo.

Señalamos que lo de financiarlo es parcialmente válido por el hecho de que cualquier pasatiempo es tan caro o barato como se desee. Se puede disfrutar tanto tirando fotos con un equipo de fotografía de unos pocos pesos como el placer que se deriva de un equipo que cueste miles de pesos, Todo depende de nuestra actitud frente a ese pasatiempo.

Creemos, si embargo, que la filatelia ha ganado el lugar que actualmente tiene como el pasatiempo No. 1 en el mundo hasta el punto de calificársele como el “rey de los pasatiempos y el pasatiempo de los reyes” pero de eso seguiremos hablando