El Túnel del tiempo de la Filatelia: Exposiciones Filatélicas

#176

La Filatelia Al dia

El Caribe

30 de Julio de 1983

Pag. 23

Por Danilo Mueses

Es posible que el evento de mayor trascendencia dentro de la filatelia sea una exposición filatélica. Cubren todos los aspectos de la afición y en ellas tienen cabida tanto el coleccionista general como el más especializado.

Así tenemos desde las exposiciones locales pasando por las regiones, nacionales hasta llegar a las internacionales.

Una exposición filatélica se define como una historia expresada mediante sellos y otros materiales filatélicos. Refleja la historia del sello desde sus inicios: el diseño del sello preparado por el diseñador, las diversas etapas de su producción hasta su estado final como sello y finalmente su uso.

Los historiadores filatélicos no se han podido poner de acuerdo sobre cuando se celebró la primera exposición filatélica. La falta de acuerdo de que habría que comenzar definiendo a partir de qué nivel comienza la cuenta y de que parece que los clubes locales y sociedades comenzaron a celebrar exposiciones desde los primeros días del coleccionismo.

Veamos lo que los diferentes cronistas dicen que fueron las primeras exposiciones filatélicas:

·       1852 Phillip Vandermaelen exhibió un marco con sellos en un museo de Bruselas, Bélgica (L.N. Williams)

·       1867 Joubert de la Ferte y Thomas de la Rue expusieron sus sellos en la Exposición Universal celebrada en Paris ese año (James Mackay)

·       1870 Se celebra en Dresden, Alemania una exposición filatélica (L.N. y M. Williams)

·       1881 Se celebra en Viena, Austria la primera exposición puramente filatélica (Cazin Rochas)

·       1887 Se celebra en Autwerp la primera exposición internacional al estilo moderno (James Mackay)

Estas parecen ser las primeras exposiciones de que se tienen registro lo cual parece indicar que ya para fines del siglo pasado las exposiciones se habían convertido en algo relativamente rutinario.

Modernamente cada año se celebran decenas de exposiciones de carácter internacional además de centenares de carácter nacional o local.

En la exposición, los jueces tienen en cuenta fundamentalmente dos aspectos que son la presentación y la calidad del material que se exhibe. Ahora bien, el peso de estos factores es diferente según sea la naturaleza de la exposición. Así, mientras en las exposiciones de carácter local o regional las colecciones se juzgan mayormente por la presentación, en las exposiciones nacionales e internacionales, aunque la presentación tiene importancia, las colecciones son juzgadas principalmente por la calidad del material que se expone.

Aunque cada comité encargado de una exposición la organiza a su manera, la mayoría de las exposiciones están divididas en siete grades categorías, pese a dentro de esas categorías puede haber subdivisiones. Estas son: Clase de Honor, Nacionales e Internacionales, Historia Postal, Aerofilatelia, Temáticos, Juveniles y Literatura.

Las exposiciones se están convirtiendo cada día en eventos de mayor envergadura que requieren de cuantiosos recursos humanos y económicos, pero por su trascendencia, más y más coleccionistas están orientando sus colecciones hacia la presentación en ellas.

El Túnel del Tiempo de la Filatelia: Conozca los Métodos de Impresión (Parte II)

#175

El Caribe, 23 de julio de 1983

Pag. 23

Danilo Mueses

Tipografía

La tipografía tuvo su origen en el Renacimiento, aunque existen naipes italianos impresos en el siglo XIII mediante este procedimiento. Los primeros trabajos (que en aquella época se denominaban xilográficos) se trabajaban en madera dura, se cambió luego a bronce y más tarde a acero.

En este procedimiento que se puede considerar el reverso del grabado, la imagen se obtiene sacando materia de la superficie sobre la cual se graba; pero mientras en el grabado la tinta se deposita en las hendiduras, en la tipografía la parte en el relieve que queda en la plancha es la que hace contacto con el papel al imprimir y las partes que van a estar sin color en el sello, están representadas por depresiones en la plancha.

La tinta se transfiere directamente al papel para formar el diseño y los altorrelieves de la plancha se sienten en el reverso.

La tipografía es un método de impresión de concepción primitiva y la primera prensa ideada por Gutemberg imprimía por tipografía. Era de madera, la primera prensa de hierro aparece en Philadelphia, E.U, por el año 1797 y se le conocía como Columbiana.

Posiblemente el primer sello impreso por tipografía fueron los sellos de Bermuda emitidos en 1848, los famosos sellos de Perot.

En este país todos nuestros primeros sellos se imprimieron por tipografía. Estos incluyen los Scott I/87, 120/43 y todos nuestros primeros sellos multa.

El sistema prácticamente ha caído en desuso.

Litografía

La palabra litografía viene del griego lithos-piedra y graphos-dibujar. Se basa en el simple hecho de que el aceite y el agua no se mezclan. Es un sistema sencillo que durante más de un siglo gozó de gran popularidad hasta que fue sustituido por el fotograbado que es una variante el sistema.

El sistema fue inventado pro Alois Senefelder nacido en Praga en 1772. Aunque quiso estudiar derecho, al morir su padre se dedicó a la carrera de Actor, músico, libretista. Para imprimir sus obras ensayó múltiples procedimientos y entre 1796 y 1798 en forma casi accidental inventó la litografía.

En este método no hay ningún grabado (llamando grabado a la incisión hecha con un buril) ya que el diseño se dibuja sobre una piedra perfectamente plana de un carácter especial, la cual se trata de forma tal que cuando el rolo entintado pasa sobre él, únicamente las líneas del diseño que están dibujadas sobre la piedra litográfica recogen la tinta. Cuando la piedra con sus líneas entintadas imprime, no hay depresiones o caballones en el papel, siendo la impresión totalmente plana.

 Los primeros sellos impresos por litografía fueron los cantonales de Zurich, Suiza emitidos en marzo de 1843. Desde entonces incontables sellos se han impreso por este método. Su principal ventaja es la flexibilidad del proceso pudiéndose producir diseños multicolores realizados de varios patrones “tramados’ de puntos de diferentes colores parecidos a los medios tonos de los periódicos. El sello del Salto de Jimenoa emitido por nuestro país en 1947 fue un intento valiente pues hasta entonces ningún impresor se había atrevido a imprimir un sello de siete colores por litografía. Prácticamente todos los sellos dominicanos impresos por Ferrrúa entre 1928 y 1960 fueron impresos por litografía.

El Túnel del Tiempo de la Filatelia: Matasellos (Parte II)

El Caribe

9 de julio de 1983

Pag 23

Danilo Mueses

Decíamos que el auge que están volviendo a tener en la actualidad los matasellos es resultado de la nueva moda del coleccionismo de historia postal. Parte importante en las piezas postales que se coleccionan son los matasellos que es el medio de que se vale el coleccionismo para explicar la historia de la cubierta desde el momento en que se abandonó las manos de quien la envió, hasta el momento en que fue recibida.

Esas piezas, especialmente si corresponden al pasado siglo son costosas y escasas. En vista de eso muchos coleccionistas han optado por coleccionar únicamente los sellos con matasellos interesantes, que en general no son tan costosos como las piezas de historia postal.

En el coleccionismo de este tipo de piezas encontramos una amplia variedad de matasellos, que muestran algunas veces la evolución del matasello y en otras ocasiones la precariedad con que han tenido que operar algunas oficinas de correos ubicadas en regiones apartadas, olvidadas de Dios y de los hombres.

Así es frecuente encontrar muchos de nuestros primeros sellos cancelados con una cruz de tinta, debido a que en la oficina no había matasellos. Esos sellos siempre valen menos que los sellos con matasellos normales; sin embargo, hay piezas escasas que son difíciles de encontrar de otra forma.

En otros países, como es el caso ampliamente conocido de Afganistán durante el pasado siglo, se acostumbraba a cancelar el sello contándole un pedazo con una tijera. En esa época se usaban unos sellos circulares que los coleccionistas denominan “tigres afganos” y el empleado de correo antes de aplicar el sello le cortaba un sector con lo cual este quedaba “matasellado”. Trinidad, la antigua posesión inglesa también usó en sus primeros sellos este original método de cancelar.

Otros países se vieron también precisados a usar métodos originales de matasellar los sellos. Tal fue el caso de España en el pasado siglo cuando todos los intentos de impedir que los sellos fueran reusados condijo a las autoridades postales a utilizar un matasello que prácticamente trituraba el sello sobre la carta. Los coleccionistas y aún los usuarios normales del correo protestaron por el uso de estos procedimientos tan draconianos. En vista de eso se comenzó a matasellar mediante una pincelada de anilina magenta que dejaba sobre el sello una mancha indeleble. Tal matasello se conoce como pincelada.

Este temor a que los sellos fueran re-usados sin embargo, no se limitaba a España. El correo de los Estados Unidos recibió en el pasado siglo una sugerencia de un ciudadano preocupado por la posibilidad de que los sellos fueran falsificados. La solución según él era confeccionar el sello con una mezcla de pólvora de forma tal que cuando se matasellara la carta el sello estallara lo cual haría del todo imposible, como es natural volver a usar el sello. Afortunadamente tan descabellada idea no fue aceptada y se da solo como un ejemplo más de que como decía Descartes: “Solo la estupidez Humana es infinita”.

Los matasellos son actualmente área por el cual los coleccionistas han estado mostrando un creciente interés y con un poco de dedicación y paciencia y sin necesidad de grandes inversiones se pueden montar interesantes colecciones y anticipamos que durante los próximos 20 años será una de las más hermosas áreas de especialización.