La Filatelia al Día
9 de diciembre de 1981: No 98
Por Danilo A. Mueses
Pues bien, Sherman, feliz de su hallazgo lo
hizo público, cotizando cada pieza en un precio que oscilaba entre 3,500 y
5,000 dólares. Otro coleccionista de
nombre Gerard P. Clark declaró tener un ejemplar. En total se estima que podría
haber unos 400 sellos con el error.
Ante una situación como ésa, las autoridades
postales de cualquier otro país no hubieran pasado de lamentarse y tratar de
controlar al culpable de tal desaguisado, porque, si bien se ve, no es la
primera vez, ni mucho menos será la última que esto sucede.
En aquel entonces, sin embargo, desempeñaba el cargo de director
general de Correos, Edward J. Day quien al parecer, por sus escasos
conocimientos sobre filatelia, creyó que
con el error, se le caía la casa encima
y decidió enmendarlo de la manera más insólita: mandando a imprimir 40
millones de sellos con el color amarillo invertido, o sea, con el mismo error.
La decisión del Director de Correos fue
noticia de primera plana en los principales periódicos de los Estados Unidos y
fue atacada duramente por toda la prensa
filatélica. La excusa dada por James S. Kelleher, ayudante especial de Day en
el sentido de que “no sería justo que algunos poseyeran estos sellos que en el
mercado alcanzaría un elevado valor. Miles de muchachos tiene la afición de
poseer uno de cada sello que nuestro país
emite; así, ahora cada muchacho puede tener uno si lo desea”; Sin
embargo esta excusa no tiene validez, siempre habrá centenares, aún miles de
sellos que seguirán fuera del alcance de
miles de muchachos de los Estados Unidos"
como en el resto del mundo. Y sin embargo, se seguirá coleccionando sellos, y
nadie se frustrará o se verá deshacerse el mundo por tal motivo.
Cuando Sherman supo de la decisión de Day,
aconsejado por su abogado, logró obtener una orden de la Corte prohibiendo a la
Dirección de Correos poner en
circulación el nuevo sello. Aunque Sherman con su abogado se dirigieron de
inmediato a Washington con la orden judicial, desafortunadamente la orden de
suspender la venta llegó a la oficina postal cuatro horas después de haberse
iniciado y cuando ya se habían vendido 375,000 ejemplares.
La cantidad vendida reducía drásticamente el valor de los sellos de
Sherman, por lo cual éste retiró la demanda. Hoy en día, los sellos normales
tienen un valor de 15 centavos, mientras que las piezas con el error valen 20
centavos.