La Filatelia al Día
14 De noviembre de 1981:No. 91
Por Danilo A. Mueses
El 23 de febrero de 1922, la Real Academia de
la Lengua Española dio cobijo a la palabra “Filatelia” la cual definió como el
“Arte que trata del conocimiento de los sellos, principalmente de los correos”.
Aunque la definición no es muy ortodoxa desde
el punto de vista filatélico, ya ha tomado carta de legitimidad y cada quien
colecciona según le parece sin importarle mucho la definición de la Academia.
Aunque el coleccionismo de sellos se había
iniciado prácticamente con la emisión del primer sello pues se dice que el
doctor Gray, curador del Museo Británico, en 1841 guardaba sellos de su país
para una colección que pensaba iniciar, durante muchos años no hubo ninguna
palabra para designar la ficción o a aquel que se dedicaba al coleccionismo de
sellos.
Así vemos que durante muchos años a los
coleccionistas de sellos se les designaba con diferentes nombres. Muchos se
auto designaban como “timbrófilos”, pero otros nos designaban peyorativamente
como “sellomaníacos “palabras que hay
que reconocer no nos hacía mucho favor.
Fue entonces cuando, en 1864 un famoso
coleccionista francés llamado M.C. Herpin en un artículo que publicaba en la
revista “Le Collectioneur de Timbres Postes”
el 15 de noviembre de 1864, propuso el nombre de “Filatelia” la cual viene
etimológicamente del griego “Philos”, amigo y “ateleia”, excepción de tasa.
Como vemos, la etimología no puede ser más
forzada y yo diría que hasta ilógica, pero de todos modos la palabra “pegó” y a
pesar de los ataques que recibió de algunos puristas, su uso se hizo cada vez
más universal y hoy en día está aceptada prácticamente en todo el mundo aunque
tal vez por aquello de que “nadie es profeta en su tierra” en Francia, la cuna
de la palabra, no se ha aceptado la palabra de Mr. Herpin y se le sigue
llamando “timbrología”.
Ahora bien, volviendo a la palabra filatelia,
durante muchos años hubo una corriente de coleccionistas de sellos que se
inclinaban más bien por la palabra “filotelia” pues pensaba que, de “Philos” debió
salir "filotelia" y no
filatelia, y nos luce que no andaban del todo descabellado.
El gran filatelista norteamericano Ernest A.
Kehr en su libro "El Apasionante Mundo de la Filatelia", relata que a
comienzos de 1946, el director de promoción de ventas de la R.K.O. Radio
Pictures, León J. Bamberger,
coleccionista muy conocido, recibió una carta de N.S. Iliadis, de Atenas en la
que especificaba el verdadero origen y significado de la palabra filatelia. El
señor Iliadis hacia saber que filatelista debe ser de origen griego, de las
palabras: "Philos": amigo y “telos”: sello siendo por tanto el
significado de filotelia; “amigo de los sellos”.
Creemos que el amigo Iliadis estaba más
compenetrado con las raíces griegas que Herpin, pero debemos reconocer que lo
que no pudieron hacer los detractores originales de la palabra filatelia, no lo
vamos a poder hacer nosotros, así que ilógica o no, la palabra filatelia llegó
para quedarse.