jueves, 23 de octubre de 2014

El tunel del tiempo de la Filatelia: EL CASO DEL SELLO DE GAG HAMMRSJOLD (parte II)

La Filatelia al Día
9 de diciembre de 1981: No 98
Por Danilo A. Mueses

Pues bien, Sherman, feliz de su hallazgo lo hizo público, cotizando cada pieza en un precio que oscilaba entre 3,500 y 5,000 dólares. Otro  coleccionista de nombre Gerard P. Clark declaró tener un ejemplar. En total se estima que podría haber unos 400 sellos con el error.

Ante una situación como ésa, las autoridades postales de cualquier otro país no hubieran pasado de lamentarse y tratar de controlar al culpable de tal desaguisado, porque, si bien se ve, no es la primera vez, ni mucho menos será la última que esto sucede.

En aquel entonces, sin  embargo, desempeñaba el cargo de director general de Correos, Edward J. Day quien al parecer, por sus escasos conocimientos  sobre filatelia, creyó que con el error, se le caía la casa encima  y decidió enmendarlo de la manera más insólita: mandando a imprimir 40 millones de sellos con el color amarillo invertido, o sea, con el mismo error.

La decisión del Director de Correos fue noticia de primera plana en los principales periódicos de los Estados Unidos y fue atacada duramente  por toda la prensa filatélica. La excusa dada por James S. Kelleher, ayudante especial de Day en el sentido de que “no sería justo que algunos poseyeran estos sellos que en el mercado alcanzaría un elevado valor. Miles de muchachos tiene la afición de poseer uno de cada sello que nuestro país  emite; así, ahora cada muchacho puede tener uno si lo desea”; Sin embargo esta excusa no tiene validez, siempre habrá centenares, aún miles de sellos  que seguirán fuera del alcance de miles  de muchachos de los Estados Unidos" como en el resto del mundo. Y sin embargo, se seguirá coleccionando sellos, y nadie se frustrará o se verá deshacerse el mundo por tal motivo.

Cuando Sherman supo de la decisión de Day, aconsejado por su abogado, logró obtener una orden de la Corte prohibiendo a la Dirección  de Correos poner en circulación el nuevo sello. Aunque Sherman con su abogado se dirigieron de inmediato a Washington con la orden judicial, desafortunadamente la orden de suspender la venta llegó a la oficina postal cuatro horas después de haberse iniciado y cuando ya se habían vendido 375,000 ejemplares.

La cantidad vendida reducía  drásticamente el valor de los sellos de Sherman, por lo cual éste retiró la demanda. Hoy en día, los sellos normales tienen un valor de 15 centavos, mientras que las piezas con el error valen 20 centavos.


miércoles, 8 de octubre de 2014

El Túnel del Tiempo de la Filatelia: El Caso del Sello de Dag Hammarsjold (parte I)

La filatelia al Día
2 De enero de 1981: No. 97
 Por Danilo A.Mueses

“Errare humanum est” o sea “Errar es de humanos",  dice el viejos aforismo latino. Aunque los errores en los sellos han constituido una pesadilla para la mayoría de las autoridades postales en todo el mundo, en filatelia forman parte del condimento que da sabor a las colecciones cuando las mostramos, ya sea en una exposición o a un amigo, los errores llaman mucho más la atención que los sellos normales.

Como señalamos al principio, los errores a los sellos constituyen una pesadilla para las autoridades postales. De ahí que en general se ponga al cuidado en todo el proceso de impresión y luego de impresos. Los sellos deben pasar por una  inspección rigurosa cuya finalidad es detectar cualquier falla o error que haya ocurrido de impresión.

Como consecuencia se esos cuidados especiales, puede asegurarse  que en general pocos  errores llegan al público que compra un sello en la ventanilla de correo. Llegamos aún más lejos  y podríamos afirmar que gran parte de los errores que llegan a los coleccionistas  son el resultado de prácticas inescrupulosas de empleados ya sean de la casa impresora o de las oficinas de correos.
Esa así como muchos de los errores que aparecen en el mercado filatélico entran en la categoría de lo que en inglés se denomina “printer waste” o sea desperdicios de imprenta, que es el material que el impresor rechaza por defectuoso y arroja al cesto de desperdicio, de donde es recogido por personas inescrupulosas quienes lo vende a los coleccionistas, siempre ávidos este tipo de material.
Otros errores, son detectados por los empleados postales quienes lo escamotean para luego venderlos con pingües.

Hay sin embargo errores que escapan de los rígidos controles de impresión y postales y llegan al público. Cuando esto sucede, la mayoría de las administraciones postales los ignoran y si éste es de grandes proporciones, es posible que rueden algunas cabezas y se establezcan controles más rígidos, pero en general no se sabe que ninguna administración postal haya llegado a los extremos que llegó el Correo de los Estados Unidos cuando un coleccionista encontró una hoja de 50 sellos de la emisión en honor a Daz Hammarjold  con el color amarillo invertido.

La historia es tan insólita que merece conocerse en detalle.

En septiembre de 1961 Dag Hammajold, nacido en Suecia y Secretario de las Naciones Unidas desde 1953, murió  en un accidente de aviación en circunstancias aún no totalmente aclaradas, mientras desempeñaba una misión de paz en el ese entonces convulsionado Congo Belga. Su avión  sufrió un accidente cuando se dirigía a Ndola, en Zambia, donde planteaba reunirse con Moisés Tshome muriendo todos los pasajeros.

El 23 de octubre de 1962 las autoridades postales de E.U.

Emitieron un sello de 4 centavos en el cual se muestra a Hammarsjod con las manos cruzadas y en actitud pensativa contra el fondo del edificio de las Naciones Unidas.

Pocos días después, Leonard Sherman, un filatelista residente en Irvington, Estado de New  jersey, compró en la oficina postal de la localidad una hoja de 50 sellos en la cual la tinta amarilla había sido estampada invertida. El error fue el resultado de que las hojas de sellos fueron colocadas en la prensa  al revés, en una de las dos tiradas que requería la impresión de los sellos. En consecuencia, el número de la plancha y el color resultaron, como ya se apuntó, invertidos. El amarillo claro situado en el fondo es muy tenue, por lo cual es muy difícil de detectar y justifica en parte el error, considerado el más importante ocurrido en un sello de los Estados Unidos desde el famoso sello aéreo de 24 centavos en 1918 con el centro invertido.


miércoles, 1 de octubre de 2014

El Túnel del Tiempo de la Filatelia: LAS FILIGRANAS (Parte II)

La filatelia al Día
19 De diciembre de 1981: No 96
Por Danilo A. Mueses

La pasada semana les decíamos que a pesar de que hoy en día no se imprimen sellos con filigrana, no por eso su importancia filatélica ha disminuido.

Fundamentalmente existen tres tipos de filigranas. En el primer tipo la filigrana es tan intensa que se ve con sólo poner los sellos  a trasluz. El segundo tipo es mucho más apagado y el sello debe ponerse boca abajo en un filigranoscopio, y hay un tercer tipo donde la filigrana es aún más débil y para verlos es preciso colocar el sello en el filigranoscopio y verter sobre él unas gotas de bencina.

Y ya que hablamos de filigranoscopio y antes de proseguir vamos a explicarle en qué consiste este accesorio tan útil en filatelia. El filigranoscopio clásico consiste en una pequeña bandeja de cristal o porcelana negra donde se colocan los sellos para detectar si tienen o no filigrana y si tienen, en qué tipo.

Aunque el costo de un filigranoscopio es de apenas unos $2. 00, aquellos coleccionistas que no estén en condiciones de hacer este pequeño gasto, pueden improvisar uno mediante un disco fonográfico de 45 RPM el cual da buenos resultados.

En relación al uso de la bencina queremos señalar que su uso no afecta los sellos, aun cuan estén con su goma original pues la misma  se evapora a los pocos segundos.
La importancia de conocer cuáles sellos tienen filigrana y cuáles no, es enorme cuando se han emitido series iguales  con la única diferencia  de que una se imprimió en papel con filigrana y otra en papel liso. Vamos a citarles un ejemplo.

En 1906 en nuestro país se emitió una serie de 8 valores con  el escudo dominicano. Los sellos llevan el escudo en negro y los marcos de diferentes colores. En 1907 se emitió otra serie en la cual se repitieron los 5 valores más bajos de la emisión de 1906 con exactamente los mismo valores de esa serie, siendo la única diferencia entre los respectivos valores que la serie de 1906 está impresa en papel  sin filigrana  y la de 1907 en papel con filigrana.

El sello de 10 centavos de 1906 vale $0. 75 pero el de 10 centavos de 1907 vale $ 5.00; pero hay casos en que la diferencia puede ser aún mayor. Tal es el caso de tres sellos que fueron emitidos por Argentina entre 1917 y 1922. En 1917 se emitió un primer sello de 12 centavos azul (Scott No. 238) con filigrana  No. 87 que en el catálogo de 1978 está valorado en 25 centavos. En 1920 se hizo una segunda tirada y el sello de 12 centavos, exactamente igual pero con filigrana No. 89, está valorado en $450. Dos años más tarde, en 1922 se hizo una tercera tirada, esta vez en papel con filigrana No. 90. El sello de 12 centavos de esa emisión, exactamente igual a los dos anteriores vale igual que el primero 25 centavos. Pueden ver amigos que la correcta identificación puede ser vital.

Hay otros casos en que es posible que la diferencia en precios no sea muy marcada pero desde el momento en que dos sellos se emiten en papeles diferentes, son, no les quepa la menor duda, diferentes. Entre 1935 y 1951 en Argentina se emitió una serie definitiva mostrando, además de los más grandes patriotas argentinos, algunas de los principales renglones de la economía nacional. Se hicieron en total tres tiradas y hay que chequear cuidadosamente cada sello pues hay dos con filigranas (diferentes) y la tercera emitida en 1945/47 sin ella.


Para facilidad de los coleccionistas los editores de los catálogos han numerados todos las filigranas los cuales aparecen reproducidos en el texto y podemos utilizar esas ilustraciones para fines de identificar las filigranas de los sellos.