Publicado en el periódico El Caribe, 24 de enero 1981, Pág. 31
La Filatelia al Día
Por Danilo Mueses
La pasada semana les hablamos de la
paquetería, el canje y el “approval”, como sistemas para conseguir sellos. Hoy
vamos a seguir hablándoles de los demás sistemas.
Lista de precios.
En muchas revistas filatélicas aparecen
listas de precios donde se ofrecen sellos, a veces con grandes descuentos sobre
el valor del catálogo. Algunas casas para no gastar en publicidad envían dichas
listas a solicitud. Como el costeo del franqueo casi en todos los países ha
alcanzado niveles astronómicos, es común en los E.U. que se le exijan al que
solicita la lista que envíe un SASE o sea
un “ Self addressed stamped envelope”, que significa un sobre con la dirección
y los sellos del franqueo colocados.
Las grandes casas filatélicas envían a sus
clientes regulares sus listas de precios donde se puede encontrar mucho
material interesante cuyo precio oscila entre unos pocos centavos y sellos que
valen centenares y aun miles de dólares.
Listas de faltas.
Muchas casas filatélicas de Estados Unidos
y Europa, una vez comprobadas las referencias del coleccionista que pueden ser
bancarias o su filiación a algunas de las principales sociedades filatélicas,
como son la American Philatelic Society o a la Royal Philatelic Society , le
envían los sellos solicitados en una lista de faltas o “want list”.
Esta es una forma muy conveniente para
adquirir sellos utilizados mayormente por los coleccionistas avanzados. El
coleccionista una vez recibe los sellos debe enviar de inmediato el importe de
los mismos. Algunas casa exigen que se les envíe además el costo del franqueo,
pero otras no.
Una vez comprobadas las referencias de uno,
se pueden pedir sellos por el valor de cientos y aun miles de dólares y se
pagan una vez se reciben y uno está satisfecho de su legitimidad y de que la
calidad está en consonancia con su precio.
Compra directa.
Esta es la forma clásica de comercio. Se
visita un comercio del ramo, se ve que hay a la venta y se compra lo que sea de
nuestro interés. En nuestro país los principales comercios filatélicos son el
ingeniero Enrique J. Alfau, Filatelia Well y el señor Guillermo Asmar.
Subasta.
La mayoría de las grandes piezas
filatélicas cambian de manos a través de las subastas que se celebran
periódicamente en los grandes centros filatélicos de Estados Unidos y Europa.
El material a subastar proviene de
colecciones compradas con este propósito o de colecciones consignadas y que se
subastan cobrando una prima sobre el valor obtenido.
Las casas subastadoras preparan catálogos
descriptivos con fotos (algunas a colores) que envían a sus clientes regulares
o cobrando sumas que oscilan entre $1.00 y $10.00 según la importancia de la colección.
Muchos coleccionistas avanzados están suscritos a los catálogos de las
principales casas filatélicas porque, cuando se tiene colecciones
especializadas en un estado muy avanzado, las subastas son casi la única vía de
adquirir cierto tipo de material que es difícil que se ponga a la venta por
cualquiera de las otras formas que hemos hablado.
Las principales casas subastadoras en los
Estados Unidos son Greg. Manning Co., Earl P.L., Apfelnaum, Harmers y Robert
Siegel; en Londres, Robson Lowe y Stanley Gibbons; en España, Laiz; en
Alemania, G.Lath.
Participar en una subasta requiere conocer
algunos pequeños trucos y el valor en el mercado de las piezas que se pretende
conseguir. De otra forma puede tornarse frustrante.