La Filatelia al Día
30 De Mayo
de 1981 No.67
Por
Danilo A.Mueses
Hoy les
vamos a traer algunas historias curiosas en torno a las emisiones de algunos países,
que son realmente interesantes, tanto desde el punto de vista histórico como
filatélico.
Los sellos de Heligoland
Heligoland es una minúscula isla situada en el
mar del Norte y distante unos 50 kms. De la costa de Dinamarca. Mide apenas
1700m. de largo por 600 m. de ancho. Originalmente la isla era posesión danesa.
En 1810 al saltar el Almirante Nelson a Copenhague paso a ser posesión inglesa. Sus habitantes, sin embargo,
mantuvieron siempre estrechos lazos con Alemania y la moneda que circulaba era el
Schilling y el marco. Cuando en 1875 la moneda en Alemania cambio de schilling
a pfenning en Heligoland también cambio.
En 1890, y mediante uno de esos tratados tan
comunes entre las potencias europeas, en
los cuales se cambiaban territorios como piezas en un tablero, Inglaterra
le permuto la isla de Heligoland a Alemania por la isla de Zanzíbar. El negocio
no nos luce que fue muy atractivo para Alemania pues, aunque Zanzíbar está
situada en el Océano Indico, cercana a la costa de África, su área es de 1658 Kms2,
pero de todos modos el cambio se hizo.
Pues bien amigos, desde que se emitieron los
primeros sellos de Heligoland en 1867 hasta la integración de la isla al
Imperio alemán en 1890, los sellos de la isla, aunque se imprimían en la Imprenta
Imperial de Berlín, llevan el retrato de la reina Victoria quien para la época,
como todos sabemos, reinaba en Inglaterra.
Así pues tenemos que durante casi todo el
pasado siglo, Heligoland fue una isla inglesa, habitada por alemanes que usaban
sellos impresos en Alemania y en viñeta la efigie de la reina de Inglaterra .
Los primeros sellos de Trinidad
La isla de Trinidad con un área de 4828 Kms2
es relativamente pequeña. Por los años de 1847, las comunicaciones entre Puerto
España, la capital de la isla y San Fernando, entonces como ahora la segunda
ciudad en importancia de la isla, eran muy precarias tanto por vía terrestre
como por vía marítima, a pesar de que la
distancia por mar entre ambos puertos es de apenas unos 43 Kms. En vista de esa circunstancia,
los habitantes de ambas ciudades solicitaron reiteradamente el establecimiento
de un sistema portal marítimo que permitiera una comunicación rápida y regular
entre los puertos. Durante muchos años
,su solicitud cayo en oídos sordos. En 1845 un rico comerciante local, cuyos
negocios requerían una comunicación regular entre San Fernando y Puerto España.
Compro en Glasgow el Lady Mc Leod, un buque de 60 tons de desplazamientos y
movimiento por una turbina de 40 Hp, e inicio el transporte de correspondencia
a quienes se suscribieran al servicio por el cual cobraba un dólar mensualmente.
Los no subscriptores pagaban 10c. Por carta .
El sistema sin embargo no funcionó tan bien
como se esperaba. En vista de eso, los propietarios del buque mandaron a
imprimir unos sellos que llevan las iniciales “L.M.L.” En letras estilizadas y
una silueta de un buque. Aunque los sellos no llevan denominación se vendían, a
5c. o a $4.00 el ciento. Durante muchos
años, muchos consideraron el sello un bogus pero ya en 1891 el sello se había
establecido como el primer sello de Trinidad
y comenzó a adquirir una alta cotización.
Hoy en día, un ejemplar suelto no se consigue
por menos de unos $2,000 y los pocos sellos que aparecen en cubierta se cotizan
en alrededor de $4,000.