jueves, 18 de julio de 2013

El Túnel del Tiempo de la Filatelia: Historias Curiosas


La Filatelia al Día

30 De Mayo  de 1981 No.67
Por  Danilo A.Mueses

Hoy  les vamos a traer algunas historias curiosas en torno a las emisiones de algunos países, que son realmente interesantes, tanto desde el punto de vista histórico como filatélico.
Los sellos de Heligoland

Heligoland es una minúscula isla situada en el mar del Norte y distante unos 50 kms. De la costa de Dinamarca. Mide apenas 1700m. de largo por 600 m. de ancho. Originalmente la isla era posesión danesa. En 1810 al saltar el Almirante Nelson a Copenhague paso a ser posesión inglesa. Sus habitantes, sin embargo, mantuvieron siempre estrechos lazos con Alemania y la moneda que circulaba era el Schilling y el marco. Cuando en 1875 la moneda en Alemania cambio de schilling a pfenning en Heligoland también cambio.

En 1890, y mediante uno de esos tratados tan comunes entre las potencias europeas, en  los cuales se cambiaban territorios como piezas en un tablero, Inglaterra le permuto la isla de Heligoland a Alemania por la isla de Zanzíbar. El negocio no nos luce que fue muy atractivo para Alemania pues, aunque Zanzíbar está situada en el Océano Indico, cercana a la costa de África, su área es de 1658 Kms2, pero de todos modos el cambio se hizo.

Pues bien amigos, desde que se emitieron los primeros sellos de Heligoland en 1867 hasta la integración de la isla al Imperio alemán en 1890, los sellos de la isla, aunque se imprimían en la Imprenta Imperial de Berlín, llevan el retrato de la reina Victoria quien para la época, como todos sabemos, reinaba en Inglaterra.

Así pues tenemos que durante casi todo el pasado siglo, Heligoland fue una isla inglesa, habitada por alemanes que usaban sellos impresos en Alemania y en viñeta la efigie de la reina de Inglaterra .
Los primeros sellos de Trinidad

La isla de Trinidad con un área de 4828 Kms2 es relativamente pequeña. Por los años de 1847, las comunicaciones entre Puerto España, la capital de la isla y San Fernando, entonces como ahora la segunda ciudad en importancia de la isla, eran muy precarias tanto por vía terrestre como por  vía marítima, a pesar de que la distancia por mar entre ambos puertos es de apenas  unos 43 Kms. En vista de esa circunstancia, los habitantes de ambas ciudades solicitaron reiteradamente el establecimiento de un sistema portal marítimo que permitiera una comunicación rápida y regular entre  los puertos. Durante muchos años ,su solicitud cayo en oídos sordos. En 1845 un rico comerciante local, cuyos negocios requerían una comunicación regular entre San Fernando y Puerto España. Compro en Glasgow el Lady Mc Leod, un buque de 60 tons de desplazamientos y movimiento por una turbina de 40 Hp, e inicio el transporte de correspondencia a quienes se suscribieran al servicio por el cual cobraba un dólar mensualmente. Los no subscriptores pagaban 10c. Por carta .

El sistema sin embargo no funcionó tan bien como se esperaba. En vista de eso, los propietarios del buque mandaron a imprimir unos sellos que llevan las iniciales “L.M.L.” En letras estilizadas y una silueta de un buque. Aunque los sellos no llevan denominación se vendían, a 5c. o  a $4.00 el ciento. Durante muchos años, muchos consideraron el sello un bogus pero ya en 1891 el sello se había establecido como el  primer sello de Trinidad y comenzó a adquirir una alta cotización.
Hoy en día, un ejemplar suelto no se consigue por menos de unos $2,000 y los pocos sellos que aparecen en cubierta se cotizan en alrededor de $4,000.

jueves, 11 de julio de 2013

El Túnel del Tiempo de la Filatelia: El Comercio Filatélico (Parte lV)


La Filatelia al Día
23 De Mayo de 1981 No.66
Por Danilo A. Mueses

Tal como apuntamos  la semana pasada, el comercio filatélico tiene un “modus operandi” muy sui generis. Ya en otra ocasión hemos tocado el tema pero consideramos que ya que estamos hablando del comercio filatélico no está de más volver a repasar los concepto ampliando un poco la descripción de los términos.

Paquetería. Es en general un método usado por principiantes y los paquetes pueden  cubrir un país, un tema, una región del mundo o aun todo el mundo. Los hay con sellos todos diferentes o con duplicados. Estos últimos, generalmente vienen todavía con papel del sobre. Los hay de todos los precios y constituye una forma muy económica de iniciar una colección. Las casa especializadas en vender paquetería  por correo raramente incursionan en otros campos .

Approvals. Son sellos enviados “en aprobación”. Fue muy común hace años y cosiste fundamentalmente en que las casas filatélicas envíen a los clientes potenciales un paquete de sellos en aprobación. El coleccionista puede tomar aquellos sellos que le interesen y volver los restantes junto al importe de los que tomo.
Muchos comerciantes ofrecen como promoción lotes de sellos gratis o a muy bajo aquellos que solicitan sus lotes “an provals”. Hace algunos años era común que algunos comerciantes inescrupulosos envidiaran lotes “on approvals” a personas que no los habían solicitado, lo cual causaba a los destinatarios inconvenientes al tener que enviar de vuelta ese material. Esta práctica ha sido en estos tiempos felizmente descontinuada por la actitud asumida por las principales sociedades y publicaciones filatélicas de E.U. al establecer claramente que nadie está obligado a devolver material no solicitado que recibirá de aprobación.

Lista de Precios. Es una de las formas más agradables de comprar sellos por correo. El comerciante envía su lista de precios o la publica en un periódico del ramo y usted pide lo que le interese.
Las listas de precios varían desde aquellas preparadas a mano y reproducidas en una copiadora  domestica hasta las listas de 70 o más páginas que casas de prestigio como la de Apfelbaum envía semanalmente a sus clientes .
Algunas casas  exigen que usted envié el importe junto con su pedido, pero otras casas, después que usted está establecido como clientes envían los sellos y usted remite el importe  si está satisfecho de la calidad del material recibido.

Want List. O lista de falta. Es otra forma de comprar muy popular usada por numerosos coleccionistas en todo el mundo. Las casas que operan con el sistema envían los sellos solicitados en una lista de faltas enviadas por el cliente. La mayoría de las casas exigen que los clientes que no le son conocidos les envíen conjuntamente con la solicitud referencias bancarias, comerciales o que el solicitante esté inscrito en algunas de las más prestigiosas sociedades filatélica como son: la American Philatelic Society o el 
Collector Club; sin embargo  una vez establecida la solvencia del cliente le envían casi cualquier pieza que les solicite.

Subasta: Es el método de compra más sofisticado. Es usado mayormente por coleccionistas avanzados para la compra de las grandes rarezas aunque a veces hay pequeñas casas que ponen a subastar piezas que están en el orden de los $10.
Para subastar sellos hay que dominar un poco la técnica pues de lo contrario puede ser frustrante; sin embargo es casi la única forma de conseguir sellos que difícilmente se pongan a la venta por cualquiera de los otros métodos que hemos señalado anteriormente 

jueves, 4 de julio de 2013

El túnel del tiempo de la filatelia: El Comercio Filatélico (parte III)


La filatelia  al Día
16 De Mayo  de 1981   No. 65
Por Danilo A. Mueses
El Comercio Filatélico (Parte lll)

Puede asegurarse que el comercio filatélico opera dentro de unos altos niveles éticos. La semana pasada les hablamos de la tirantez que muchas veces existe entre los coleccionistas, estos tienden a endilgar a los comerciantes, especialmente a aquellos con los que tienes tratos directos, con epítetos
 no muy halagüeños, pero en general no tienen razón.

Esto en nuestra opinión es producto de la mercancía que vende el comerciante filatélico. El  coleccionista tiende siempre a comprar los precios del comerciante con los que le ofrecieron en otra tienda o con los que un amigo consiguió en una subasta. Herman Herst de quien hablamos la semana pasada señala que el comerciante filatélico está en desventaja en relación  a cualquier otro comerciante. Así por ejemplo el que vende zapatos si tiene demanda de un modelo lo pide simplemente a la fábrica donde le dan un descuento que le permite obtener al revenderlo pingues beneficios.

El comerciante filatélico, sin embargo, no puede en caso de que sepa que determinado sello tiene una gran demanda ordenar media docena a una tienda en E.U. En general, el coleccionista bien informado puede comprar lo que le hace falta en las mismas tienda y a los mismas precios que el comerciante. Puede suceder que un coleccionista y un comerciante estén interesados en una serie colombina y ambos la ven anunciada en una lista en una lista de precios de la tienda X  de New York por solo $30. El comerciante le tomó la delantera y la compra. Cuando el coleccionista la ve a pocos días en un clasificador del comerciante por 50, lo menos que  se lo ocurre pensar es que este lo está estafando.

Hay otro caso en lo cual el comerciante parece tener la ventaja y es el caso de las colecciones. Ahí sin embargo su aparente ventaja se ve disminuida por el hecho de que en toda colección  un gran porcentaje del material es invendible casi a ningún precio. El comerciante debe cargar por tanto a lo que es vendible el precio de la colección y pasar el resto a paquetería. A ese material, de venta generalmente lenta, es a donde va a parar la  ganancia del comerciante.

Tal como señalamos al principio, el comerciante filatélico especialmente el que opera por correo, está constituido en la mayoría de los casos por comerciantes muy serios. En más de doce años que tenemos comprando sellos por correo, hemos tenido tratos con docenas de comerciantes. En todo ese tiempo jamás hemos tenido el mas mínimo problema con un comerciante del ramo. Puede señalarse que más del 70 por ciento del comercio filatélico a nivel se hace por correo. Las operaciones “vis –a-vis” están reservadas en general para los principiantes.

La mayoría de los comerciantes operan según unos métodos muy sui generis exclusivos del comercio filatélico. Así tenemos la paquetería, los “approvals”, las listas de precio las “want list”, y las subastas. Casi todos los comerciante siguen una línea única de comercio, aunque como es natural siempre hay algunos que operan más de un sistema. De todos estos sistemas de venta, sin embargo, le hablaremos la semana próxima .