martes, 18 de octubre de 2011

Los Sellos como Inversion


El coleccionista ha comprado 8,000 sellos diferentes y por cada uno de ellos ha pagado como mínimo 20 centavos pues siempre exigió que sus sellos estuvieran en perfectas condiciones (sellos con su goma original y NH); o sea, su inversión mínima fue de $1,600. A esto se suma un álbum por el que pagó unos $60 dólares más las tiras Hawid que usó para que la goma se mantuviera inmaculada. Un día decide vender su colección y equipado con un catálog va calculando el valor de cada uno de los sellos y cuando suma, se frota las manos alegremente pues ve que su colección tiene un valor $2,300.

Toma su colección y se dirige hacia la tienda de un comerciante. Éste, después de examinar el álbum le informa que la colección está compuesta por sellos comunes y que no puede ofrecerle más de $150, menos de un 10% de su valor de catálogo y también mucho menos de lo que él pagó por los sellos. El coleccionista se escandaliza, dice que todos los comerciantes son unos estafadores y reniega del coleccionismo de sellos.

Aunque hemos dramatizado un poco las cosas, esta situación teórica se le podría presentar a cualquier coleccionista desaprensivo que se lance a invertir su dinero en sellos sin el debido conocimiento.

Cuando se habla de los sellos como inversión, hay dos principios que deben tenerse en cuenta y son: 
  • Conocimiento es Poder en Filatelia  
  • Nassau Street[1] no es Wall Street

El primer principio nos indica que si usted quiere invertir en sellos (o en cualquier bien tangible) debe comenzar estudiando los sellos y su mercado. Solo así sabrá cuales sellos tienen posibilidad de aumentar de precio en el futuro. Las reglas más elementales nos advierten que antes de meternos a especular con sellos debemos tratar de adquirir un profundo conocimiento de la parte financiera del comercio de sellos.

Si nuestro inversionista filatélico ficticio, en el caso de que quisiera evitarse la dura tarea del aprendizaje, le preguntara a un experto, éste posiblemente le hubiera recomendado en cuales sellos invertir esos $1,600 dólares. De seguro que en ese caso, la posibilidad de que a la hora de vender obtuviera ganancias, hubieran sido elevadas.

Creemos, sin embargo, que debemos dejar ese coleccionismo como inversión a los magos de la especulación filatélica. Entretengámonos con nuestros sellos, disfrutemos de ellos y si al final podemos sacar algún dinero tomémoslo como si fuera una herencia que nos dejó un tío solterón de quien no esperábamos nada. Coleccionar casi cualquier otra cosa pensando en ganancias futuras es transitar por una vía ancha y bien pavimentada que nos conducirá al desengaño.

El que tiene como pasatiempo coleccionar mariposas o observar las aves (“bird watchers” le llaman en los países de habla inglesa), jamás espera obtener algún dinero el día que decide abandonar su pasatiempo. Por tanto, si eligió como pasatiempo el coleccionismo de sellos y si un día se cansa de ellos, véndalos, no le deje ese problema a la viuda que de seguro pensará que esos sellos valen una fortuna. Con el dinero que obtenga, si no es mucho, invítela a una buena cena. Si por el contrario, logró formar una colección valiosa y dan una buena suma, llévela a un crucero por el Mediterráneo, pero por favor, olvídese de lo que invirtió en los sellos.



[1] La calle Nassau de Nueva York fue durante más de un siglo, el centro filatélico de la ciudad y en cierto sentido del mundo. Allí estaban asentados los negocios filatélicos más importantes de Nueva York.

2 comentarios:

Pablo (yo) dijo...

Muy buen post!!!
Escribí algo similar hace unos meses: http://albumdeestampillas.blogspot.com/2011/06/estampillas-como-inversion.html

Alejandro Vigniero dijo...

EXCELENTE Y CERTERO ARTICULO