La Filatelia al Día
23 De diciembre de 1981.No 100
Por Danilo A. Mueses
¿Qué ha sido de los sellos después que el
Coronel Green disperso la hoja? No es fácil seguirle los pasos a 100 sellos
cuando cada uno ha seguido un rumbo diferente. Vamos sin embargo a darles una
visión de lo que ha sido de ellos.
De los sellos que quedaron en posesión del Coronel Green, alrededor de una docena
fueron absorbidos por un equipo de aspiración de aire que éste tenía instalado
en su oficina y resultaron destruidos.
A los tres socios que le vendieron la hoja al
Coronel, éste a su vez, les vendió un par
a cada uno al precio original. Steinmetz
retuvo su par por unos 10 años,
al cabo de los cuales partió el par vendiendo uno de ellos, para comprarle un
piano a su esposa.
Los sellos que le quedaban al Coronel estaban
en su yate cuando éste se hundió en el puerto de New Haven. Aunque los sellos
fueron recuperados, como es natural perdieron la goma.
Arvin F. Harrow cuenta la historia de que un día, mientras el
Coronel Green se encontraba de viaje, su esposa se encontró uno de estos sellos
en su escritorio. Ignorando su valor y deseando enviarle una carta a su marido franqueó
su carta con él. Apenas recibió la carta, el Coronel despegó el sello y desde
entonces lo conservó hasta su muerte en un medallón que pendía de la cadena de
su reloj. Esta historia, sin embargo, ha sido desmentida por el notable
coleccionista Ernest A. Kehr quien niega que tal ejemplar usado haya
existido y luce lógico, pues es inconcebible que el Coronel Green haya
despegado de su sobre ese valioso espécimen.
Los sellos han estado aumentando
constantemente de valor. Ya para 1932 un ejemplar de este sello propiedad del
Senador Frelinghuysen fue vendido por $2,750.
Para 1940 ese sello, para entonces propiedad
de Stephen D. Brown, fue vendido por la suma de $4,100. De ahí en adelante el
sello no aumentó muy rápidamente pero en
1964 un ejemplar se vendió por $15,000 y había subido a $31,000 en 1969, en
1974 se vendió un ejemplar por $47,000.
Uno pensó que ya no era mucho lo que podría
seguir subiendo pero en 1977 una copia alcanzó los $60,000; a finales de 1978
la Southeby Park Bernett vendió uno que alcanzó la cifra mágica de los $100,000
que fue superada apenas 5 meses más tarde cuando Robert Siegel vendió el 4 de abril de 1979 un ejemplar en
$130,000.
Hay un block de 4 de este sello que se conoce
como Block Princeton. Originalmente era el block de ocho con que se quedó el Coronel Green el cual fue comprado por Y. Souren de
New York y fue partido en un block de cuatro y cuatro sellos sencillos. Este block fue más
tarde adquirido por Raymont H. Weill Co.
y vendido a un comprador anónimo quien lo donó a la universidad de Princeton.
El 8 de junio de 1976 la Universidad de
Princeton lo puso a subastar a través la H.R. Harmer siendo comprado por Weill
por $170,000. En 1978 el block fue puesto de nuevo a subastar y llegó a los
$220,000 siendo comprado en esta ocasión por un “poll” formado por nueve
médicos y una viuda de Palm Beach. El 19
de julio de 1979, Myron Kaller hizo arreglos con los propietarios y el block
fue comprado por un inversionista
privado de Florida quien pagó la friolera suma de $500,000 por el block.
Nuestra columna, Nº 100
El 16 de febrero de 1980 en lo que constituía
unos de los pocos intentos que jamás se había hecho en nuestro país para establecer una columna de difusión filatélica, iniciando
la publicación de la Filatelia al Día.
En casi dos años la columna se ha mantenido en
forma ininterrumpida lo cual nos ha permitido alcanzar la cifra de la Columna Nº 100.
Queremos por este medio agradecer a los
amables lectores que nos han estimado con sus cartas y sugerencias y en especial a los directivos de EL CARIBE quienes, comprendiendo la trascendencia
cultural de la filatelia nos han permitido seguir llegando regular hasta
ustedes, a través de las prestigiosas páginas de este gran diario..
No hay comentarios:
Publicar un comentario