miércoles, 17 de agosto de 2016

El túnel del tiempo de la filatelia: Bisecados (Parte I)

La Filatelia al día #156
El Caribe, 12 de marzo de 1983 Pág. 23
Danilo Mueses

Es posible que si usted ha tenido la oportunidad de ver alguna colección avanzada conteniendo sellos del pasado siglo, haya visto algún sellos partido en dos (generalmente en diagonal) usado en una carta o montado sobre un fragmento de sobre. Este tipo de sellos se conoce con el nombre de bisecado.

Un bisecado es en general un pieza valiosa pues la mayoría de ellos son escasos. Se producen cuando alguna oficina de correos, por lo general una pequeña y aislada, agota sus existencias de un sellos pero tiene disponible sellos de una denominada nación mayor. En esos casos de emergencias, ya sea con autorización de las autoridades postales superiores, o el encargado de la oficina mutto proprio pueden decidir, para resolver esa situación de emergencia, bisecar digamos los sellos de 10 centavos y usar cada fragmento como sello de 5 centavos.

Tal como señalamos arriba, el valor filatélico de este tipo de pieza es en general elevado. Sin embargo, para que un bisecado se reconozca como tal debe estar en una cubierta o sobre un fragmento de cubierta y como dicen en ingles ¨tiedto cover¨ o sea unido al sobre por un matasello cubra parcialmente el sellos y parte de él estar en el sobre, especialmente por la parte del sellos cortada. De otra forma podría despertar cierta suspicacia.

Muchos de los primeros escudos larguitos emitidos por nuestro país entre 1866 y 1876 se usaron bisecados. La practica continuo hasta el presente siglo y hemos visto sellos de las emisiones de 1915 a 1920 bisecados.

En relación con los sellos bisecados, las crónicas muestran varios casos realmente interesantes. Veamos algunos.

Por los años 1880-81 se produjo en la isla de San Vicente una situación particular. Se agotaron los sellos 1/2 y 1 penique y en la isla solo quedaban unos pocos sellos de 6 peniques. Las autoridades postales optaron, para resolver la situación y al mismo tiempo hacer rendir las escasas existencias, por dividir cada sello en dos medias perforaciones y sobrecargar cada mitad con ¨1/2¨o ¨1d¨ según fuera el caso. Este es uno de los pocos casos que se conocen de sellos bisecados mediante perforaciones.

Por el año 1872 se emitió en España un sello de 1/4 céntimos para uso en franqueo de impresos. El sellos se usaba en bloques de 4 como sellos de 1 céntimo para el transporte de la correspondencia ordinaria. Aunque los sellos de 1/4 céntimos no son realmente bisecados porque formaban unidades independientes, todos los catálogos cotizan el sellos de 1/4 y los cuatro como si el 1/4 fuera un fracción del sello.


Otro bisecado famoso llamado Vineta, pero como en el famoso libro de Las mil y Una Noche, de este les hablaremos la próxima semana.

(Post gracias a la colaboración  de Lucia Gonzalez)

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