El Caribe, 12 de marzo de 1983 Pág. 23
Danilo Mueses
Es posible que si usted ha tenido la oportunidad de ver
alguna colección avanzada conteniendo sellos del pasado siglo, haya visto algún
sellos partido en dos (generalmente en diagonal) usado en una carta o montado
sobre un fragmento de sobre. Este tipo de sellos se conoce con el nombre de
bisecado.
Un bisecado es en general un pieza valiosa pues la mayoría
de ellos son escasos. Se producen cuando alguna oficina de correos, por lo
general una pequeña y aislada, agota sus existencias de un sellos pero tiene
disponible sellos de una denominada nación mayor. En esos casos de emergencias,
ya sea con autorización de las autoridades postales superiores, o el encargado
de la oficina mutto proprio pueden decidir, para resolver esa situación de
emergencia, bisecar digamos los sellos de 10 centavos y usar cada fragmento
como sello de 5 centavos.
Tal como señalamos arriba, el valor filatélico de este tipo
de pieza es en general elevado. Sin embargo, para que un bisecado se reconozca
como tal debe estar en una cubierta o sobre un fragmento de cubierta y como
dicen en ingles ¨tiedto cover¨ o sea unido al sobre por un matasello cubra
parcialmente el sellos y parte de él estar en el sobre, especialmente por la
parte del sellos cortada. De otra forma podría despertar cierta suspicacia.
Muchos de los primeros escudos larguitos emitidos por
nuestro país entre 1866 y 1876 se usaron bisecados. La practica continuo hasta
el presente siglo y hemos visto sellos de las emisiones de 1915 a 1920
bisecados.
En relación con los sellos bisecados, las crónicas muestran
varios casos realmente interesantes. Veamos algunos.
Por los años 1880-81 se produjo en la isla de San Vicente
una situación particular. Se agotaron los sellos 1/2 y 1 penique y en la isla
solo quedaban unos pocos sellos de 6 peniques. Las autoridades postales
optaron, para resolver la situación y al mismo tiempo hacer rendir las escasas
existencias, por dividir cada sello en dos medias perforaciones y sobrecargar
cada mitad con ¨1/2¨o ¨1d¨ según fuera el caso. Este es uno de los pocos casos
que se conocen de sellos bisecados mediante perforaciones.
Por el año 1872 se emitió en España un sello de 1/4 céntimos
para uso en franqueo de impresos. El sellos se usaba en bloques de 4 como
sellos de 1 céntimo para el transporte de la correspondencia ordinaria. Aunque
los sellos de 1/4 céntimos no son realmente bisecados porque formaban unidades
independientes, todos los catálogos cotizan el sellos de 1/4 y los cuatro como
si el 1/4 fuera un fracción del sello.
Otro bisecado famoso llamado Vineta, pero como en el famoso
libro de Las mil y Una Noche, de este les hablaremos la próxima semana.
(Post gracias a la colaboración de Lucia Gonzalez)
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