jueves, 28 de marzo de 2013

El Túnel el tiempo de la Filatelia: Traiciones, estratagemas y despojos (Parte ll)


La Filatelia al Día
14 De  Febrero de 1981 No. 52
 Por Danilo A.Mueses

Julien  Delahaef, un avanzado coleccionista parisino, tenía una fabulosa colección de sellos que despertó  la envidia de Aubert, otro coleccionista residente en la misma ciudad de París.

No teniendo los medios para conseguir la colección de Delahaef, Aubert urdió una estratagema. Combinando con una joven extremadamente hermosa que  se presentó ante Delahaef como coleccionista de sellos, le atrajo hacia un apartamento donde el infeliz coleccionista fue golpeado con una hacha y sus sellos le fue robados. Afortunadamente la mano de la justicia es larga y Aubert y su amante no tardaron en ser arrestados y convictos.

“Usted  no sabe lo que los sellos pueden hacer a un hombre”, decía un coleccionista. En Holanda, un coleccionista convino en fugarse con la esposa de un rico coleccionista holandés con la condición de que ella se llevara consigo la fabulosa colección de sellos su marido. Tan pronto como el muy canalla tuvo los sellos en sus manos, abandono a la pobre mujer y tomo el primer avión hacia Francia.

Dice H.R .Harmer el propietario de la famosa casa de subastas Harmer-Rooke que para evitar que los sellos sean robados de su salones de subastas ha tenido que disponer en los salones de ventanas especiales a través de las cuales los detectives que aposta en el exterior pueden observar el salón sin ser vistos. “Esto puede ser algunas veces muy embarazoso”, dice Harmer “porque generalmente el ladrón es alguien con un título o una persona prominente”.

Me cuenta Don Enrique Alfau que a su tienda van a veces  prominente coleccionista que acostumbra llevarse entre las mangas uno que otro sello Don Enrique indulgentemente se lo pasa por alto y me señalaba que la persona en cuestión no tiene necesidad de tomar unos cuantos sellos que al final de cuentas no significan más que pocos pesos. Después  de esta visión rápida de lo que hemos llamado “traiciones, estratagema y despojos” no vaya usted  a  creer que los ejemplos que hemos citado son en modo algún representativo de la idiosincrasia  o modo de actuar de los coleccionista  de sellos. Esto es solo un ejemplo de lo apasionante que puede ser la filatelia .

Podemos  decir que el filatelista es en general un hombre honesto que hace a la confianza en él depositada. Ejemplo de ello es que anualmente se hacen transacciones por correo por valor de millones de dólares sin que haya quejas alguna para ninguna  de las partes. Son transacciones en las cuales una veces de envía dinero y otra sellos a personas totalmente desconocidas y con muy poca posibilidad de recuperar el dinero o mercancía en el caso de que la otra persona no haga honor a su compromiso. Las  quejas, sin embargo son casi inexistente.

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